Durante cuatro días, el padre Carlo Lira Airola estuvo de visita pastoral en la Comunidad Educativa Salesiana de Talca. Su visita comenzó en el Buenos Días especial por el día de la Biblia, el 02 de septiembre, donde instó a los jóvenes a buscar el verdadero amor.

Luego de esta oración se reunió con la Comunidad Religiosa, hasta en la tarde donde compartió con el directorio del Centro General de Padres. En esta instancia padre Carlo reflexionó junto a los apoderados sobre la organización de actividades y el trabajo colaborativo entre padres y apoderados y dirección del Colegio.

El 03 de septiembre, padre Carlos se reunió con la comunidad religiosa de las Hijas de María Auxiliadora y con las alumnas del Colegio Santa Teresita.   Seguidamente tuvo una reunión desayuno con los alumnos integrantes de CGA. En esta ocasión, padre Carlo entabló una conversación con los jóvenes sobre el ambiente escolar, fortalezas y debilidades, dando énfasis en la buena convivencia. Los alumnos CGA dijeron sentirse muy acogidos y en ambiente de familia, donde se inculcan valores y la cercanía con los profesores y profesionales del Colegio.

Posteriormente los alumnos de cuartos medios técnicos profesionales tuvieron un diálogo con el Inspector, respecto a los desafíos que debiera plantearse el CEST para los próximos años.

Durante la tarde, fue el turno del Consejo de Pastoral Juvenil y Consejo de la Parroquia Santa Ana, quienes se reunieron con padre Carlo, con la finalidad de dar a conocer nuevas actividades de los proyectos pastorales.

El 04 de septiembre se reunió con los jóvenes de cuarto medio humanista científico y con el personal del CEST, culminando así su visita a Talca, y continuar el viaje a la Comunidad Educativa de Linares.

Durante estos cuatro días, padre Carlo hizo un ferviente llamado a todos los integrantes de la Comunidad Educativa a seguir cultivando el sentido de Comunidad y Familia, tan característico de la formación salesiana; instó a los alumnos a profundizar la máxima salesiana de ser buenos cristianos y honestos ciudadanos; y a los trabajadores a no olvidar la mística de ser parte de la Comunidad, “mística de descubrir una vocación al servicio de una misión”.