Para agradecer a Dios por la labor de profesores, sacerdotes, y asistentes de la educación, quienes juntos cumplen el rol de educadores pastores, el 20 de octubre se celebró en el CEST un Buenos Días especial por el Día del Educador Pastor.
La celebración fue guiada por alumnos de tercero y cuarto medio, quienes expresaron su agradecimiento por el ejemplo de integridad, honestidad, profesionalismo y de valores humanos que entregan en cada jornada, los educadores pastores.
Después de haberse leído el texto bíblico, el Padre Pedro Pablo Cuello, director de la Presencia Salesiana en Talca, manifestó su agradecimiento a los profesores y asistentes, sobre todo en este tiempo de pandemia, donde la educación se ha fortalecido desde la casa y también desde las tecnologías. El Padre Pedro felicitó a todos los presentes, expresando que profesores y asistentes están en el corazón de la Comunidad Religiosa, como también en sus oraciones.
Luego el Rector Reinaldo Castro también agradeció a los profesionales de la educación, con palabras de reconocimiento por la labor y servicio, que han dedicado a la educación: “en esta casa salesiana ser educador pastor va más allá de tu trabajo, de un título, es la elección de una forma de vida que asume la perseverancia, la exigencia, la esperanza y la alegría de hacer lo que elegimos ser”.
En esta mañana, el CEST reconoció la labor de cada educador pastor y su entrega generosa en la misión de educar y evangelizar, dando vida al proyecto de Don Bosco. Se reconocieron a los funcionarios que cumplieron 5, 10, 15 y 20 años. También se hizo un reconocimiento a los funcionarios que cumplieron 45 años de servicio: Anselmo Jaque, auxiliar; y Luis Vergara, docente. En este año que se celebran 133 años de la Presencia Salesiana en Talca, se hizo un reconocimiento especial por trayectoria a la profesora de inglés América Barrios que estuvo 25 años en el CEST, y al profesor Ricardo Opazo por 40 años; ambos ayudaron a la formación del buen cristiano y el honesto ciudadano.
En este acto se presentaron a Dios algunos signos que representan el espíritu del educador pastor que se vive en el Centro Educativo. Se presentó una Biblia, que es la Palabra de Dios que motiva a conocer a Jesús y su corazón de pastor cada mañana; un computador portátil, el cual en tiempos de pandemia se ha transformado en una herramienta fundamental para la comunicación de distintas áreas y asignaturas durante el año escolar; un cirio encendido, que simbolizan la luz del espíritu de Dios en medio de nuestra comunidad educativa pastoral; un polerón de los asistentes de la educación, ya que ellos contribuyen a nuestra educación desde distintas áreas con esfuerzo y cercanía; y una estola, elemento sagrado de nuestros sacerdotes y que simboliza a Jesús el buen pastor que da la vida por sus ovejas como lo hizo don Bosco.
Ser educador y ser pastor, no son caminos diferentes en la experiencia salesiana. En este día un alumno de cuarto medio, Luis Canales, preparó una carta para saludar a los profesores y asistentes de la educación, de parte de los estudiantes. Luis recordó el día que llegó por primera vez al CEST, y lo importante que fue para él ser recibido por los profesores, asistentes de la educación y compañeros más antiguos. “Todos los educadores que nos ayudan y guían para crecer como personas nos han enseñado valores y actitudes y nos han dado buenos consejos, que siempre tendremos presente en nuestras vidas y corazón, porque ellos son muy comprometidos con lo que hacen y entregan”, dijo Luis.
En una casa salesiana la música siempre es motivo de encuentro y alegría, por eso en este día, los instructores de banda se presentaron con 2 piezas de música. Luego el exalumno Nicolás Hidalgo dedicó dos canciones a los profesores y asistentes de la educación.
Posterior a esta presentación, el acto culminó con la bendición final, impartida por el padre Pedro Pablo Cuello.
