Con una significativa eucaristía, realizada en el Santuario María Auxiliadora, el CEST despidió a los alumnos de cuartos medios, donde pudieron participar con sus familiares. La misa, que se celebró los días 15, 16 y 17 de noviembre, fue presidida por el padre Pedro Pablo Cuello, director de la Presencia Salesiana en Talca, y concelebrada por padre Eduard Rojas, padre Juan Pablo Lyon y padre Belarmino Sánchez.

El Padre Pedro en su homilía manifestó a los jóvenes la importancia de la formación que han recibido, especialmente por el significado de que continúen desarrollando sus talentos. Encomendó a los jóvenes, que están iniciando una nueva etapa en sus vidas, a María Auxiliadora para que los siga protegiendo y guiando.

“Nosotros como colegio salesiano hemos hecho lo mejor para que estos jóvenes que van a egresar algunos días más sean buenos cristianos y honestos ciudadanos, que era el sueño de Don Bosco que todo joven que pasa por una casa salesiana. María los trajo y María los va a acompañar en la vida, cada vez que ustedes invoquen o se recuerden de Ella (…) para que María como Madre los siga protegiendo, y como escuchamos en el Evangelio que Dios los ayude a ver con sabiduría todo lo que les toque vivir, que todos veamos con los ojos de Dios y con los ojos de Don Bosco, para seguir apoyando y colaborando en la educación de los jóvenes”, señaló el padre Pedro.

Por la pandemia, la Eucaristía se tuvo que celebrar en diferentes días, lo que significó presentar los signos representativos de las modalidades técnico profesional y humanista científico. En las intenciones de la misa se rezó por la Iglesia, por la comunidad educativa, y especialmente, por los jóvenes promoción 2021 que culminaron una etapa importante de sus vidas, para que Dios los acompañe en este nuevo rumbo.

En las ofrendas, junto al pan y al vino, se presentaron un cuaderno, un computador, una mochila, la corbata, la insignia y materiales de las diferentes especialidades técnicas, que significaron el estudio, el trabajo, el esfuerzo y el recuerdo que los jóvenes llevarán con orgullo en sus corazones.

En el momento de la acción de gracias, se invitó a los jóvenes a colocarse alrededor del altar para recibir la bendición y rezar a María Auxiliadora, para que los siga protegiendo. Cada profesor jefe leyó una acción de gracias como envío a los estudiantes a ser testimonio de lo que han recibido en el CEST.   “Ustedes jóvenes están llamados a ser Don Bosco hoy, ustedes están invitados a dar testimonio del padre de los jóvenes en la sociedad actual, cada uno no debe olvidar que están llamados a vivir su carisma en nuestro mundo, de ti depende que la sociedad se enriquezca como buenos cristianos y honestos ciudadanos, ya que tú puedes ser un nuevo Don Bosco hoy”.

Finalmente, el padre Pedro impartió la bendición para todos y especial para los jóvenes, quienes volvieron a sus puestos donde sus padres le significaron la cruz en la frente.