Durante la mañana de los días 29 y 30 de noviembre se realizó la ceremonia de licenciatura de los estudiantes de cuarto medio humanista científico y técnico profesional, la generación de los 133 años de presencia salesiana en Talca.
Como es tradición, los estudiantes ingresaron acompañados de sus profesores jefes, luego se escuchó el himno nacional y el director y rector entregaron su mensaje de despedida a los alumnos. Padre Pedro Pablo Cuello, director de la Presencia Salesiana en Talca, comenzó sus palabras agradeciendo a los estudiantes y apoderados por haber elegido la formación salesiana, a la vez agradeció a toda la comunidad educativa por haber compartido estos 6 años de permanencia suya como director en el CEST, “6 años que hemos progresado y 6 años que también hemos tenido algunos fracasos, pero la voluntad de todos es haber formado de todos ustedes buenos cristianos y honestos ciudadanos; hombres útiles a la Iglesia que sepan amar a Dios sobre todas las cosas y amando a Dios puedan amar también a su prójimo, el hombre es feliz en la medida que se siente servidor de sus hermanos”, señaló. Padre Pedro instó a los estudiantes, en esta nueva etapa de sus vidas, a tener presente a María Auxiliadora, quien estará siempre en sus vidas, “confíen en Ella y verán que grande son sus milagros”.
Por su parte, Reinaldo Castro, rector del CEST se refirió a la importancia de mantener el espíritu de fortaleza en estos tiempos difíciles, recordando la consigna del Rector Mayor Ángel Fernández, que nos invitó a mantener la esperanza en este año de pandemia, “no podemos rendirnos jóvenes (…) y ustedes tampoco pueden hacerlo, porque están viviendo una de las etapas más bellas de la vida como lo es la juventud. Para Don Bosco, lo fue, él vivió una gran pasión por la salvación de la juventud, manifestándose como testimonio creíble de Jesucristo y anunciador de su Evangelio entre los jóvenes de su tiempo. Don Bosco quería que los jóvenes no sólo supieran que se les ama, sino que se dieran cuenta que eran amados”.
Asimismo, el directivo les dijo que no olvidaran su casa salesiana, casa que estará siempre para acogerlos, “porque confiamos que lo compartido y aprendido en el Centro Educativo Salesianos Talca, traerá a sus vidas grandes satisfacciones, han sido formados como buenos cristianos y honestos ciudadanos, vívanlo y transmítanlo; que sea el sello que marque sus vidas, el haber pertenecido a esta casa salesiana, porque una vez salesiano, serán siempre salesianos”.
Posteriormente, los alumnos recibieron sus licencias de egresados de cuarto medio por curso.
Para Don Bosco la música, es un elemento de alto valor educativo en el sistema preventivo, y esto lo refleja la frase que siempre repetía: “un oratorio sin música es como un cuerpo sin alma”. Y es en este contexto que se presentó la Orquesta de Cuerdas de alumnos del CEST, dirigida por la profesora Javiera Hernández.
Finalizada la entrega de licencias, se llevó a cabo la premiación en todas las categorías, siendo una de las más relevantes el reconocimiento a los alumnos que han sido considerados como mejor egresados de las dos modalidades de enseñanza. De la modalidad humanista científico el premio lo recibieron los alumnos Juan Mellado Quintanilla de 4°AHC y Ricardo Herrera Rodríguez de 4°BHC. De la modalidad técnico profesional, se hizo el reconocimiento por especialidades, siendo destacados los alumnos Lucas González de Mecánica Industrial, Matías Díaz Amigo de Electricidad, Miguelangel Vásquez Gallego de Gráfica, Cristóbal Cáceres Letelier de Electrónica y Luis Bravo Rojas de Mecánica Automotriz.
Seguidamente, en cada ceremonia se hizo un reconocimiento a los nueve alumnos candidatos al premio Don Bosco, alumno integral que ha vivido y manifestado su entrega y cariño a la presencia salesiana, con un claro sentido de pertenencia al CEST, participando en las diferentes instancias formativas que la institución ofrece. El año 2021 este premio fue otorgado al alumno Lucas Lagos Gutiérrez de 4°C TP Especialidad Electricidad.
Debido a las condiciones de seguridad por la pandemia, se realizaron cinco ceremonias y en cada una, un estudiante en nombre de todos los alumnos licenciados entregó su mensaje de despedida. Los estudiantes Sebastián Jaramillo de 4°B HC, Martín Aliste de 4°A TP, Senén Campos Aguilera de 4°D TP y Juan Huaiqui Ramírez de 4°B TP fueron los encargados de esta misión, y quienes coincidieron en el agradecimiento al CEST, por haber recibido valores y conocimientos que los harán hombres de bien, valores que los ayudarán a recorrer caminos nuevos, experiencias nuevas; valores que compartidos con los valores de sus familias les han entregado las herramientas para continuar sus vidas y poder ser capaces de concretar sus sueños. Destacamos las sentidas palabras de Juan Huaiqui Ramírez de 4°B TP en este tiempo difícil de pandemia. “Siempre hay algo bueno detrás de algo malo, a pesar de las condiciones que nos tocó vivir nuestro cuarto medio hay que seguir adelante por nosotros, por nuestra familia, nuestro futuro y por cualquier otro objetivo que nos motive a seguir adelante. Quiero agregar que esto no es solo una despedida, sino también un punto de partida hacia nuevos rumbos, quizás más difíciles de transitar, pero tenemos la seguridad de haber adquirido todo lo necesario para recorrerlos (…). Ansiamos poner en práctica los consejos y conocimientos que con gran disposición nuestros profesores y asistentes de la educación nos han otorgado (…); sean ustedes mismos, sean felices, todos somos capaces de todo lo que nos propongamos”.
El acto culminó con la acción de gracias y envío conducida por padre Pedro Pablo Cuello y padre Eduard Rojas. En este momento ingresaron al gimnasio siete alumnos de cuartos medios, quienes encendieron un cirio y con él ser enviados a llevar la luz de Cristo a sus nuevos caminos, y también traspasar esa luz a sus compañeros de las generaciones que los preceden, para que los siga guiando y acompañando.
En su bendición final, padre Pedro les dijo que no olvidaran la formación que habían recibido, formación que será para toda la vida.