El 23 de diciembre, en el Santuario de María Auxiliadora, la Comunidad Educativa del CEST participó de una sencilla y emotiva eucaristía de Navidad, presidida por padre Pedro Pablo Cuello y concelebrada por padre Belarmino Sánchez, padre Juan Pablo Lyon y padre Eduard Rojas.
Como signo de alegría de poder participar en esta celebración donde adoramos la presencia del Dios Niño, al iniciar la misa se presentó la imagen de San José, padre adoptivo de Jesús, humilde y fuerte a la vez al responder con templanza y entereza a la voluntad de Dios; la imagen de María, quien llevó a Jesús en su vientre y lo tiene en su corazón para regalarlo a todos los hombres de buena voluntad; y la imagen de Jesús, el Rey del mundo, el que nace en el Pesebre y viene a darnos su amor, y se hace niño por nosotros.
En su homilía, padre Pedro hizo las preguntas, ¿qué cosa me viene a la mente al mirar el Pesebre que está aquí en nuestro templo? ¿qué significa la Navidad para nosotros? Lo importante al mirar el pesebre es disponer el corazón para que esté desbordante de amor y de paz”, dijo.
“Nosotros buscamos a Dios, pero muchas veces el orgullo, nuestros conflictos personales, nuestra falta de ser creyentes no nos hace capaces de descubrir esta grandeza de dios, que se hace humilde, pobre, para vivir entre nosotros, este gesto de Dios significa su entrega total y nos invita a ser humildes, porque sí somos sencillos vamos a ser capaces de descubrir a Dios no solamente en el Pesebre, sino que en la vida diaria, en la vida cotidiana, y todos seremos Navidad”, manifestó el padre Pedro.
Seguidamente a estas palabras, se oró por la Iglesia, por los trabajadores del Colegio y sus familias, y especialmente se hizo oración por nuestro país y por el mundo, ante todas las situaciones difíciles ocasionadas por la pandemia.
En el momento de acción de gracias, al culminar la misa, el padre Pedro Pablo agradeció a la Comunidad Educativa la labor que realizan en el Colegio, y por haberlo acogido como director en estos seis años, entregando palabras de despedida al personal del CEST. Después impartió la bendición final.