Con una emotiva eucaristía, la Pastoral Juvenil del Centro Educativo Salesianos Talca (CEST) dio inicio a la Colonias Villa Feliz, el domingo 02 de enero en el Templo de la Parroquia Santa Ana; Colonias que se realizarán desde el 03 al 07 de enero, a partir de las 15:00 horas en dependencias de Sede Norte del CEST.
La misa fue presidida por padre Eduard Rojas, coordinador del Área de Evangelización y responsable de la realización de las Colonias en Talca. En la homilía, el padre Eduard, haciendo referencia a la liturgia del día en que se celebró la Epifanía del Señor y donde los Magos buscaban al rey de los judíos que había nacido, les dijo a los jóvenes y sus familias que todos buscamos algo. “El hecho en sí es que los Magos buscaban algo, porque descubrieron un signo que les indicaba que algo había pasado, buscaban algo o Alguien, y ustedes recibieron una invitación para las Colonias, un signo, y hoy están aquí, porque también están buscando algo (…); los Magos ofrecieron regalos, y ustedes qué van a presentar, qué van ofrecer a Jesús en estas Colonias, ojalá que ofrezcan aquello que más quieren en su corazón para entregar a los demás, su alegría, su entusiasmo, su risa, su esfuerzo, y sea eso lo que quieran entregar como don a los niños y en los distintos servicios”, señaló.
Las oraciones de este día reflejaron la experiencia vivida en estos días de formación de los jóvenes, de su vinculación con la Iglesia y de su participación y trabajo presencial como comunidad, después de casi dos años de no haber podido hacerlo por la pandemia.
En la presentación de las ofrendas, al iniciar la liturgia eucarística, padre Eduard, invitó a los jóvenes a presentar los dones que quieren ofrecer a Jesús en la realización de las Colonias. Los jóvenes expresaron la alegría, el compromiso, la responsabilidad, solidaridad, esperanza, disciplina, compañía, esfuerzo, dedicación, motivación, fe, amor, cariño, disposición, entusiasmo, respeto, compañerismo, entre muchos regalos y valores que estaban dispuestos a vivir entre ellos para regalar a los niños en esta semana.
Antes de finalizar la Eucaristía, el padre Eduard, junto al equipo de asesores de la Colonias, entregaron la polera identitaria de esta experiencia de Colonias, que hace vivir la alegría cristiana hasta los más escépticos, tal como siempre lo soñaba y promovía Don Bosco: estar siempre alegres. Los jóvenes recibieron con alegría y compromiso su polera, entusiasmo que se reflejó en la fotografía final por grupos de servicio y va quedando estampada en sus retinas como la mejor de las experiencias significativas de sus vidas.
